En este nuevo artículo quiero hablarte acerca de la función que tiene no sólo la respiración a la hora de ejecutar cualquier instrumento de viento, sino todo el aparato respiratorio, cómo influye en nuestra manera de tocar, nuestra potencia, resistencia y cómo podemos entrenarlo.
Comenzaré advirtiendo o, mejor dicho, aconsejando a todos los músicos que toquen algún instrumento de viento, ya sea viento metal o viento madera, que el conocimiento de las funciones del aparato respiratorio y por consecuencia del aire, es muy importante para la práctica y el desarrollo musical a la hora de tocar el instrumento, debido a que si tomamos al aire como materia prima o principal a partir de la cuál vamos a crear el sonido, creo que es bastante lógico que para sacar el mejor sonido posible, deberemos trabajar la respiración y proyección del aire de la misma forma.
Es por ello que nuestra respiración necesita un entrenamiento y una práctica independiente al simple hecho de como nosotros respiramos de manera inconsciente para vivir, al igual que un atleta necesita respirar de una determinada forma, un nadador necesita otra, etc.
En el mecanismo respiratorio intervienen fundamentalmente la boca, la tráquea, los bronquios, los pulmones, el diafragma y los músculos abdominales. La respiración se puede realizar tanto por la boca como por la nariz, aunque la mejor forma de respirar mayormente siempre será por la boca, abriendo un poco los laterales de los labios sin llegar a separar la boquilla de la boca.
La razón de respirar por la boca es debido a que podemos inhalar mayor cantidad de aire de esta forma que si lo hacemos por la nariz, el aire llega más fuerte a los pulmones y podemos proyectar un sonido más limpio y si lo requiere la obra, más fuerte o más suave.
La respiración por la nariz podemos dejarla para respirar en pasajes breves, aunque de una forma u otra es muy importante tener controlada la respiración para nunca quedarnos cortos ni tampoco tener exceso de aire y nos haga estar incómodos, sofocados o respirando demasiadas veces.
Los órganos que influyen en todo el proceso de inspiración y exhalación del aire son los mencionados al principio del anterior párrafo, cada uno por separado tiene una función específica dentro de dicho proceso.
Existen diferentes tipos de respiración dentro de la respiración activa, que es la que desarrollamos los instrumentistas de forma voluntaria para poder tocar, y aquí las expongo brevemente:
1) Respiración Alta o Clavicular: El aire es enviado mediante una inspiración muy superficial a la parte superior de los pulmones. Esta zona se expande por efecto del aire, provocando una elevación de los hombros y de la parte superior del tórax.
2) Respiración Torácica, Media o Intercostal: El aire es enviado a la parte media de los pulmones. Éstos al expandirse, separan las costillas y dilatan la caja torácica. La elasticidad de la caja torácica es posible gracias a los músculos intercostales y a los cartílagos que sirven para unir las costillas.
3) Respiración Baja o Diafragmática: El aire inspirado con profundidad (como cuando bostezamos), se aloja en las zonas más bajas de los pulmones. La dilatación de esta parte de los pulmones, obliga al diafragma a su expansión hacia abajo, en un recorrido cuya amplitud máxima es de unos ocho centímetros aproximadamente. La bajada del diafragma empuja a la cavidad abdominal hacia abajo. La sensación que experimentamos es la de hinchazón del estómago. Este tipo de respiración es el que realizamos inconscientemente durante el sueño o es la que emplean los niños recién nacidos. A medida que realizamos una respiración de tipo más baja, el sonido que produce el aire al entrar por la boca es más profundo transformándose del sonido “ah” al sonido “oh”.
4) Respiración completa: Es en este tipo de respiración cuando intervienen las 3 zonas arriba mencionadas de los pulmones, la baja, luego la media y por último la alta.
5) Respiración circular: Este último tipo de respiración se usa más bien como recurso para el músico y es poco frecuente, básicamente se trata de respirar y tocar al mismo tiempo, manteniendo el flujo de aire y sonido indefinidamente, pero este tipo de respiración la trataré detenidamente en otro artículo.
Aunque se suele decir que la mejor respiración es esta última, realmente puede llegar a resultar un poco contraproducente para nosotros ya que todo el tiempo tendríamos que estar inspirando y exhalando mucha cantidad de aire y esto podría llevar a mayor cansancio o mareos.
Ahora bien, tan importante es el proceso de inspirar el aire como el de expulsarlo, ya que de ello dependerá cómo utilicemos y en qué convirtamos esta materia prima.
En la inspiración diafragmática se produce una dilatación de la parte baja de los pulmones. Por efecto del empuje de los pulmones al hincharse, el diafragma baja lo que produce una presión hacia abajo sobre el estómago y los intestinos. Ante esta presión, la tendencia natural de la cavidad abdominal es la de salir hacia el exterior. Aunque el abdomen se hinche, es evidente que no entra aire en la cavidad abdominal, sino que la parte inferior de los pulmones al dilatarse hace bajar al diafragma y éste, al bajar, empuja a las vísceras hacia abajo y hacia afuera lo que provoca que el vientre se hinche. Si el abdomen se hincha como un balón pierde toda la fuerza para comprimir el aire.
Para controlar este empuje hacia el exterior, entran en funcionamiento los músculos abdominales. El papel de los músculos abdominales es el de controlar el mantenimiento del cinturón abdominal para que éste no quede flácido y se expanda hacia el exterior. Hay que hacer constar que sin este control de la cavidad abdominal, la compresión de la columna del aire disminuiría, lo que dificultaría la necesaria presión del aire al espirar.
Para una correcta emisión de la columna de aire utilizaremos lo que se llama "empuje vertical", que técnicamente consiste en que la parte baja de los pulmones, al llenarse de aire empujan al diafragma hacia abajo haciendo presión sobre el estómago y los intestinos. Asimismo los músculos abdominales juegan un papel importante al hacer la suficiente fuerza para que el estómago no tienda a hincharse, pues se perdería la presión.
Luego de haber inspirado el aire de esta forma, la cual debe salir de forma natural y relajada, la forma de expulsarlo debe ser comparable a la manera en que expulsa el aire una bomba de bicicleta: debemos pensar que cuando expulsamos el aire, este sigue bajando al igual que pasara cuando bajamos el mango del bomba para expulsar el aire con presión, de esta manera psicológicamente el diafragma al retornar a su posición inicial, hará que esa presión acumulada expulse el aire de forma continua, fuerte y limpia.
Espero te sirva!
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